Siempre me gustaron los debates del Estado de la Nación (a falta de los debates televisivos que nos limitan en esta democracia) como quien ve los partidos de fútbol.
Los candidatos siempre sacan todos los argumentos, insultos e ideas para despellejarse los unos a los otros, en otras palabras, para los que estamos a pie de calle es gratificante ver como se tiran los trastos y reparten estopa para todos (el problema es que lo hacen con fines electorales, pero ya se sabe que en política todo es imperfecto)
Por eso dejo un resumen de lo más bonito del debate.
Es triste y no suelo estar de acuerdo con Rajoy (mejor orador que político, mejor registrador que político e incluso mejor ciclista que político) pero a veces tiene frases que resumen una sesión de ocho horas (y no me refiero a los hilillos de plastinlina del Prestige) si no a la frase: El estado de la nación son cuatro millones de parados.
Ahora las causas y las soluciones ya son harina de otro costal
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