martes, 24 de marzo de 2009

Sobresueldos para los tresmileuristas

Decía un alto dirigente político en el exilio que los españoles teníamos a los políticos que nos merecíamos. En este caso Franco.

El problema es que el pasados 44 años de la muerte del dictador los políticos siguen igual. Es decir nos lo merecemos, son incultos, ladrones y deshonrados, pero ahora que tenemos el derecho a voto, nadie parece sacarlos de su poltrona de poder y lo que pasa durante los cuatro años de mandato se olvida en las dos semanas previas a las elecciones.

Juegan con un pueblo tonto, ensimismado en sus propios problemas y olvidadizo al que manejan a su antojo. Cuando uno de sus princiaples problemas viene de quien toman las decisiones.

Todo este desahogo, en el que me he contenido por no lanzar insultos y cagarme en la madre del cordero, viene al caso de la aprobación en el Congreso del del Estatuto del Diputado . Tan secreto que ni los propios diputados sabrán en que consiste, votarán según les indiquen sus portavoces parlamentarios.

En resumen los congresistas votarán un estatuto cuyo contenido desconocen (por lo que cobrarán el sueldo público que todos tan mansamente pagamos) y en el caso de su aprobación estos mismos señores podrán cobrar de otras empresas u organismos.

¿Dónde queda el servico público? ¿Por qué tanto enfado? ¿A quién nos parecemos cada día más?

PD: no se preocupe si se enfada, mañana se le habrá olvidado

No hay comentarios: